1. Introducción
Solo el 22% de la población española tiene un nivel de conversación fluido en inglés (según el barómetro Cambridge Monitor publicado por Cambridge University Press), en una sociedad en la que este idioma es cada día más necesario: dominarlo permite tener información de primera mano, estar al tanto de las novedades en el ámbito tecnológico, científico, etc. sin depender de intermediarios, viajar con más libertad, comunicarse sin fronteras. Esta realidad ha convertido el aprendizaje de inglés en una demanda educativa, social y cultural de primer nivel, y es por eso que cada vez se ha adelantado más la edad para realizar el primer contacto con la lengua inglesa.
Al realizar esta inmersión en una segunda lengua tienen que existir elementos de apoyo que ayuden a entender la lengua de destino como vía de comunicación y no como objeto de aprendizaje. Según lo que dicen los expertos y pedagogos, la única manera de conseguir que un niño sea bilingüe es viviendo el idioma varias horas al día, y no tanto estudiándolo. Para ello hay que utilizar las herramientas y recursos adecuados: juegos, materiales audiovisuales y por supuesto, literatura infantil.
Comenzar este proceso en las primeras edades ayuda a consolidar las habilidades y destrezas que van a estar en la base de toda la formación del niño, especialmente si se concibe la lengua como una vía de comunicación y no como un mero objeto de aprendizaje.
2. Leer para comunicarse en lengua inglesa.
La literatura infantil en versión original ofrece un contexto natural y significativo para el aprendizaje de segundas lenguas; a través del texto literario se ejemplifica y desarrolla gramática, léxico y expresiones; ofrece ejemplos de la lengua predecibles; la lectura en voz alta mejora la pronunciación y entonación; y las interacciones entusiastas y elocuentes que pueden generar los textos literarios favorecen momentos para la negociación de sentido y la posibilidad de poner de manifiesto opiniones personales.
La literatura infantil contribuye al desarrollo global desde la infancia, tanto por el componente de racionalidad como por el de la imaginación, que son complementarios. Constituyen una iniciación extraordinaria a la imaginación simbólica, a la capacidad fundamental de inventarse y de inventar el mundo que nos rodea, de soñar, de representar, de imaginar. Y es que la imaginación debe ser alimentada, estimulada y orientada. A partir de la lectura se construye una “memoria cultural”: situaciones, personajes, esquemas narrativos que son interiorizados, asimilados y luego rememorados. Los niños que frecuentan la literatura infantil desarrollan el gusto por la palabra, el sentido del ritmo, de la entonación y la rima, incluso la sensibilidad al uso poético del lenguaje.
Por tanto, con la lectura como punto de partida es posible ofrecer una selección de estrategias que, complementadas con el uso de recursos digitales, favorezcan la práctica del idioma inglés con el fin de despertar en el niño el deseo de profundizar en el conocimiento de la lengua y ser partícipe de ese aprendizaje al crear y compartir sus propios contenidos.
Esto hace imprescindible que padres, docentes, bibliotecarios y otros mediadores tengan las herramientas necesarias para favorecer un acercamiento a la lengua inglesa positivo y así contribuir a que el niño/a descubra el aprendizaje y la práctica del idioma como algo divertido, significativo y productivo. Para conseguir esto es necesario focalizar el trabajo en algunos puntos fuertes que se ven reflejados de una u otra manera en todas las propuestas incluidas en esta guía.
LECTURA
Para llevar a cabo la propuesta resulta esencial la elección de un buen libro, que guarde relación con los intereses de los niños, sea adecuado para su edad y se adapte a su madurez lectora. Solo así se produce el vínculo entre libro- lector que capte fácilmente su atención y le convierta en parte activa de este proceso.
IMÁGENES
Las ilustraciones cumplen funciones esenciales dentro de las historias: favorecen la comprensión y el reconocimiento de los personajes y las situaciones, ayudan a desarrollar la capacidad de memorizar… y en ocasiones resultan imprescindibles para contar lo que sucede.
CULTURA
En estas edades se desarrolla en los niños un creciente deseo por el descubrimiento y el aprendizaje del mundo que les rodea y una de las mejores formas de satisfacer esta curiosidad es a través de la cultura.
TECNOLOGÍA
Vivimos en la era de la tecnología y de las comunicaciones y es inevitable estar en contacto con ellas, tanto en el aula como en el hogar. Así que es altamente recomendable complementar y facilitar el proceso de aprendizaje de una segunda lengua a través de recursos electrónicos como juegos, páginas web o aplicaciones.
POESÍA
El primer contacto del niño con las palabras suele recaer en la tradición popular: canciones, retahílas, poemas y juegos de palabras que producen placer estético a quien los escucha. La cultura anglosajona cuenta con una larga y fructífera tradición folclórica. Mostrarla ayuda a dar sentido a la propia lengua, además de comprobar que su aprendizaje puede ser divertido.
JUEGO
El juego es una buena oportunidad para que los estudiantes cooperen entre sí al resolver una actividad sin que ésta constituya una competencia. Aprender una lengua requiere esfuerzo y los juegos nos posibilitan que este esfuerzo se canalice a través de un reto, el de conseguir que los niños sean capaces de comunicarse oralmente y por escrito en la lengua extranjera de destino.
MÚSICA
Se trata de proporcionar a los niños una forma atractiva de lectura a través de la música, de manera que a la vez que practican el idioma, amplíen su conocimiento de la tradición musical anglosajona. El objetivo es facilitar la comprensión y pronunciación correcta del texto, pero hacerlo con mucho ritmo.
3. Estrategias y actividades en torno a la lectura, inglés y tecnología.
Practicar inglés a partir de lecturas, juegos digitales y otras actividades artísticas protagonizadas por The Cat in the Hat y sus amigos; celebrar la festividad de Halloween a través de propuestas “monstruosas” relacionadas con la lectura, el inglés y la tecnología; crear libros digitales con primeros conceptos en la PDI; explorar páginas web de personajes literarios para presentarlas a los participantes; interactuar en inglés con personajes virtuales.
Todo esto es posible gracias a una línea de trabajo basada en una cuidada selección de materiales de lectura de calidad en versión original inglés, en la integración de soportes digitales como otros formatos de lectura complementarios y en el diseño de propuestas innovadoras diseñadas para potenciar la imaginación, la lectura y la escritura.
Algunas propuestas destacadas con el fin de cumplir los objetivos mencionados anteriormente son las siguientes:
– Presentación de repositorios de lecturas ilustradas digitales en inglés, de acceso gratuito y disponibles online.
Especialmente en las primeras edades, los niños necesitan mucho apoyo visual para involucrarse en las historias, y cualquier complemento utilizado con este fin resulta adecuado. Internet facilita la localización de cuentos ilustrados de calidad que, en muchos casos, vienen acompañados del texto e incluso se convierten en pequeñas animaciones muy atractivas para los más pequeños.
– Diseño de versiones propias de obras literarias para fomentar la creación de trabajos artísticos tras la lectura, utilizando el dibujo, la fotografía o el vídeo.
A partir de cuentos que resulten sugerentes, entretenidos y adecuados para los lectores más pequeños es posible facilitar el desarrollo de propuestas didácticas dirigidas a familiarizarse con el abecedario, aprender vocabulario y consolidar estructuras gramaticales básicas. Todo ello se puede realizar fomentando la creación de trabajos artísticos tras la lectura, utilizando el dibujo o la fotografía para emular algunas de las escenas destacadas de la historia, que después se compilan en libros propios creados con distintas herramientas digitales.
– Grabación de podcast con canciones del folclore infantil.
En las canciones infantiles abundan la repetición y la rima, por lo que son un magnífico recurso para practicar la pronunciación y la entonación. Aprender y repetir nanas, rondas, estribillos para practicar las destrezas lingüísticas es un recurso muy útil en las primeras edades. Para que los niños se sientan protagonistas de su propio aprendizaje se pueden grabar sus versiones, recopilarlas a modo de podcast y hacerlos accesibles en la Red para utilizarlos con la intención de contribuir a la fluidez del lenguaje.
– Utilización de juegos para trabajar unidades didácticas a partir de propuestas lúdicas que tienen su origen en los libros.
Así se completa la lectura con distintas propuestas o juegos digitales en los que se practique el vocabulario presentado. El libro es un buen punto de partida para justificar la unidad. A partir de una lectura de calidad sobre un tema determinado, los niños pueden sentirse motivados a completar lo leído con distintas propuestas o juegos en los que se practique el vocabulario presentado. Animales, colores, formas, comidas… cualquier excusa es buena para buscarle una justificación literaria adecuada y motivadora.
– Identificación de sitios webs oficiales de personajes literarios conocidos por los pequeños lectores gracias a su representación a través de la pantalla.
Ver dibujos animados en versión original es una manera divertida de practicar y aprender inglés desde pequeños. Muchas familias eligen la televisión como una opción para que sus hijos se familiaricen con el idioma. Lo que desconocen la mayoría de padres y madres es que algunos de los protagonistas de series tienen su propia versión literaria. Muchos, incluso, tienen origen en el papel. Ir del libro a la pantalla y viceversa es una estrategia enriquecedora para localizar y presentar recursos en inglés que resultan familiares para los niños y además amplían su grado de interés hasta convertirlos en creadores de sus propios contenidos.
– Desarrollo de habilidades de expresión oral, escrita y artística a través de dispositivos móviles portátiles.
Los soportes digitales incluyen aplicaciones de diseño muy intuitivas y adecuadas para primeros lectores. Posibilitan que dibujar palabras o identificar siluetas con su definición se convierta en una actividad divertida más relacionada con el juego que con el aprendizaje. Existen cada vez más aplicaciones basadas en libros que buscan que el lector interactúe para que la historia pueda continuar. A partir de la repetición de vocabulario, de la representación gráfica de algunas de las palabras incluidas en los cuentos o simplemente de sonidos, el niño interioriza aprendizajes significativos.
4. ¿Por qué es necesaria una guía para promover la lectura en inglés y la creatividad con primeros lectores?
Esta guía desarrolla propuestas de promoción de la lectura en lengua inglesa, con la intención de ofrecer materiales novedosos, prácticos y lúdicos a la hora de leer en inglés y facilitar así que su acercamiento al idioma se convierta en un proceso atrayente. Por eso es necesario conectar los objetivos de las propuestas incluidas en esta guía con las necesidades e intereses reales de los primeros lectores, para que encuentren en ellas un espacio no sólo de aprendizaje y comprensión lectora sino también de placer y diversión.
Se dirige a profesores, bibliotecarios y a otros interesados en promocionar la lectura en inglés en el aula.
Durante años los primeros acercamientos de los niños a la lengua extranjera a nivel educativo les hacen sentir que “deben entender todas y cada una de las palabras de un texto para que su lectura sea exitosa”, pero eso no es cierto. Es importante que los primeros lectores entiendan desde sus inicios que hay diferentes formas de lectura y que cómo leemos está determinado por nuestro propósito hacia ésta.
Por tanto, todas las propuestas que conforman esta publicación están enfocadas a mejorar el aspecto didáctico, curricular y metodológico de la animación a la lectura en lengua inglesa.
El objetivo principal de esta guía no es enseñarles a los primeros lectores una lengua sino mostrarles su utilidad a través de la lectura. La lectura es una habilidad fundamental a la hora de aprender un idioma y aporta beneficios no solo a nivel educativo sino también a nivel personal: proporciona conocimiento, cultura, formas de comportamiento, facilidad para relacionarse y expresarse; potencia la capacidad de atención y observación, desarrolla la creatividad y la capacidad de imaginar. Como afirmaba el Dr. Seuss, escritor que revolucionó el panorama de la literatura infantil norteamericana, “the more that you read, the more things you will know. The more that you’ll learn, the more places you’ll go”